(Lo que queda del) Hombre después de la guerra

 

     Creo en el Hombre que, habiendo sido atravesado y expuesto a los horrores de una guerra, enciende su fuego una vuelta más, otro día más, para honrar la Vida, su Vida, y para abrazar la memoria y el coraje de quienes le pusieron el pecho allá.
     Quien, acaso con esa misma Vida con la que defendió las Islas, camina siempre dispuesto a fundirse en el encuentro con sus compañeros de armas, familiares, propios y cercanos que se arrimen al rescoldo amigo, ese de silencios e historias de juveniles convertidos en soldados, de luchas y acciones sociales por los derechos y el bienestar de cada Veterano y familias, y de la defensa propiamente dicha de la soberanía de nuestras Islas.

La fecha es un aliciente para escribirte acá una vez más que te quiero, admiro y valoro mucho, Pa.               

Te agradezco por permitirte reescribir tu historia, mejor dicho, por agregarle numerosos capítulos de redención, crecimiento y perseverancia, 'cambiando lo amargo por miel'.

Tu humanidad te genera y acerca a su vez todo lo bueno que das.
Ese es tu legado, viejo.

42 años después...
Honor y gloria a los Veteranos y Caídos en las Islas Malvinas.